Al momento del nacimiento, los bebés nacen con las piernas arqueadas debido a que durante su desarrollo, en el reducido espacio de vientre materno, la posición de los huesos suele rotar ligeramente. Esta condición es muy común y puede ser más evidente cuando el bebé se sostiene de pie e inicia la marcha; sin embargo, la forma del arco va desapareciendo conforme el niño se desarrolla.

Cuando el arco de las piernas se dirige hacia adentro, los médicos lo denominamos como Genu Varo fisiológico y en la mayoría de los niños se corrige por sí solo

alrededor de los 2 años de edad. 

¿Cuándo debes acudir a un médico?

Si las piernas de tu hijo/a, con el paso de los meses, no logran enderezarse por sí solas y presentan un arqueamiento asimétrico (en diferentes grados) o si notas que el arqueamiento va empeorando, o si tiene síntomas como dolor, debilidad, cojera o problemas para correr será importante la valoración de un médico mediante una exploración física exhaustiva acompañado de exámenes auxiliares que permitirán diagnosticar enfermedades como: displasias esqueléticas, enfermedad de Blount, enfermedades metabólicas como el raquitismo u otras. 

¿Cómo se pueden corregir las piernas arqueadas?

Normalmente las piernas arqueadas fisiológicas no requieren un tratamiento específico, ya que se corrigen conforme el niño crece. Se recomienda en estos casos realizar con normalidad las actividades cotidianas y de preferencia algún tipo de deporte de bajo impacto.

Si se trata de algunas de las patologías anteriormente mencionadas  puede requerir de  tratamiento médico o de cirugías. La cirugía puede realinear los miembros inferiores evitando el empeoramiento posterior y prevenir daño en el área de crecimiento de la tibia.

Existen algunos procedimientos quirúrgicos que suelo emplear según el caso de mis pacientes:

Crecimiento guiado: se realiza en niños que aún están creciendo, a través de una incisión pequeña, es una cirugía de corta duración y escaso sangrado y que le permite al niño caminar al día siguiente y reincorporarse a la vida cotidiana en pocos días.  Es el método ideal para realinear rodillas y tobillos. 


Osteotomías: Esta técnica la realizó de rutina para corregir deformidades en adultos y chicos que han llegado al final de su crecimiento. Permite corregir grandes deformidades en el esqueleto y restablecer la buena mecánica al caminar. 

Se debe tener en cuenta que los procesos de desarrollo de los niños cuentan con unos criterios de “normalidad” que le permitirán a los padres no apresurarse en su desarrollo ni homogeneizar los hitos que van alcanzando en la misma edad cronológica, especialmente en los primeros dos años donde el desarrollo es tan acelerado. Sin embargo, es importante siempre realizar un adecuado seguimiento mediante frecuentes controles para encontrar respuestas a cualquier cambio que pueda generar preocupación.